Relato de una Noche de Reyes, por Víctor Osuna

Ya se oculta el sol, la noche se hace notar entre el frío del invierno y el calor de los puestos de castañas, calles iluminadas, ilusión añeja que brota del recuerdo de aquellos años en los que la magia estaba presente en nuestras vidas, y esta movía las manijas de nuestro corazón.

Ha llovido mucho desde entonces, ahora las preocupaciones son otras, ya no existe la magia, pero si magos, esos que ponen la luz que perdí durante tantos años, esos que hacen de la noche el día cuando me dicen "papá".

Papá, he pedido a los reyes un coche de carreras, y una muñeca para la hermana.

Bien hijo, no te olvides de tu hermana, ni de tu madre tampoco, que madre no hay más que una y es un regalo que te acompañará siempre.

¿Papá, tu que le has pedido a Los Reyes?.

Yo hijo, ¿acaso es poco poco que tengáis salud tu hermana y tu, así como tu madre y los abuelos?.

¿Pero papá, no has pedido nada más? El Rey Melchor es Mago y Baltasar también.

Bueno hijo a veces Los Reyes no lo pueden todo.

¡Que no papá que no te enteras!! ¡Que son magos!! Venga Papá vamos a escribir una carta para ti.

Pero hijo ya es tarde, en plena noche de Reyes, no la van a leer.

¡Que son magos!! Mira papá tienes que empezar así “Queridos Reyes Magos”

Vale, está bien, empecemos…Queridos Reyes Magos:

Es entonces cuando decidí escribirte, no hago esto todos los años, pero bien sabes cual es el deseo que llevo persiguiendo desde hace ya doce años. Fantaseo día a día con que llegue el momento, ¿cómo será mi reacción?, ¿qué sentiré? soñar despierto no es malo, ¿verdad?. Hablamos desde hace muchos años y siempre te pido lo mismo, posiblemente pensarás que soy un pesado, pero… creo que voy a seguir insistiendo, porque la Esperanza nunca se pierde y Tú de Esperanza entiendes mucho. Esta tarde “le vi la espalda al negro” y ya sabes lo que eso significa, fechas de vísperas, de espinitas clavadas, de noches de frío con una bolsa de pipas…pipas…cuando realmente lo que quiero es…No puedo ofrecerte Oro, pero si mi sudor. Tampoco puedo ofrecerte mi Incienso, porque lo necesito para seguir rezando y pidiéndote que…Igualmente tampoco puedo ofrecerte Mirra, pero si mi coraje, fuerza y constancia.  Ya lo sé, no debo soñar con lo imposible, pero tampoco voy a desistir, voy a seguir intentándolo, rezando y persiguiendo soñar despierto, así es, eso es lo que quiero, esto es lo que quiero esta Noche de Reyes, quiero vivir El Sueño de los Despiertos. Pero bueno, ya es hora de ir a la cama que hoy vienen Los Reyes y nos tienen que encontrar dormidos. Hágase tu voluntad.

Hijo ya está, vamos a la cama que mamá y la hermana ya se han dormido.

Papá que le has pedido a los Reyes.

Pues hijo, he pedido una cosa muy especial.

El qué Papá.

He pedido un papeleta de sitio.

¿Una papeleta de sitio papá? Eso no es especial, todos los años las tenemos.

Ya hijo, pero en esta, además del dibujo de un ancla, tiene que poner “Costalero Paso Cristo”. Venga a la cama, ya le he dejado la copita a Los Reyes y el agua para los camellos.

¿Y tú Papá, no vas a la cama?.

Si hijo, esta noche me quedaré dormido pensando en El Sueño de los Despiertos.